martes, 24 de agosto de 2010

Discurso /"Botella al mar para el dios de las palabras."

La Jornada, México, 8 de abril de 1997

A mis doce años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: ¡Cuidado! El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: ¿Ya vio lo que es el poder de la palabra? Ese día lo supe. Ahora sabemos, además, que los mayas lo sabían desde los tiempos de Cristo, y con tanto rigor, que tenían un dios especial para las palabras.
Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrará en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. No es cierto que la imagen esté desplazándolas ni que pueda extinguirlas. Al contrario, está potenciándolas: nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance, autoridad y albedrío como en la inmensa Babel de la vida actual. Palabras inventadas, maltratadas o sacralizadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad; habladas y cantadas por la radio, la televisión, el cine, el teléfono, los altavoces públicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oído en las penumbras del amor.
No: el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fácil saber cómo se llaman en ninguna. Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global.
La lengua española tiene que prepararse para un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras. Es un derecho histórico. No por su prepotencia económica, como otras lenguas hasta hoy, sino por su vitalidad, su dinámica creativa, su vasta experiencia cultural, su rapidez y su fuerza de expansión, en un ámbito propio de diecinueve millones de kilómetros cuadrados y cuatrocientos millones de hablantes al terminar este siglo. Con razón un maestro de letras hispánicas en los Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de intérprete entre latinoamericanos de distintos países. Llama la atención que el verbo pasar tenga cincuenta y cuatro significados, mientras en la república del Ecuador tienen ciento cinco nombres para el órgano sexual masculino, y en cambio la palabra condoliente, que se explica por sí sola, y que tanta falta nos hace, aún no se ha inventado. A un joven periodista francés lo deslumbran los hallazgos poéticos que encuentra a cada paso en nuestra vida doméstica. Que un niño desvelado por el balido intermitente y triste de un cordero, dijo: «Parece un faro». Que una vivandera de la Guajira colombiana rechazo un cocimiento de toronjil porque le supo a Viernes Santo. Que Don Sebastián de Covarrubias, en su diccionario memorable, nos dejó escrito de su puño y letra que el amarillo es el color de los enamorados. ¿Cuántas veces no hemos probado nosotros mismos un café que sabe a ventana, un pan que sabe a rincón, una cereza que sabe a beso?
Son pruebas al canto de la inteligencia de una lengua que desde hace tiempos no cabe en su pellejo. Pero nuestra contribución no debería ser la de meterla en cintura, sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos para que entre en el siglo veintiuno como Pedro por su casa.
En ese sentido, me atrevería a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazón con los gerundios bárbaros, los ques endémicos, el dequeísmo parasitario, y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrújulas: váyamos en vez de vayamos, cántemos en vez de cantemos, o el armoniosomuéramos en vez del siniestro muramos. Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revolver con revólver. ¿Y qué de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una?
Son preguntas al azar, por supuesto, como botellas arrojadas a la mar con la esperanza de que le lleguen al dios de las palabras. A no ser que por estas osadías y desatinos, tanto él como todos nosotros terminemos por lamentar, con razón y derecho, que no me hubiera atropellado a tiempo aquella bicicleta providencial de mis doce años.



viernes, 20 de agosto de 2010

#Vocabulario

Parte de la teología que tiene por objeto defender la religión cristiana contra los ataques de sus adversarios.
 Suspensión de hostilidades.
 Nombre vulgar del mercurio.
Derrochador. Derrochar sin criterio alguno.
. Bota.
Conjunto de hebras de lana, seda u otro hilado reunidos por una de sus cabos. Insignia de los doctores de las universidades.
Sombrero de paja de ala plana.
 Especie de gorro.
 Preservativo.
 Vestidura con capucha que suelen usar los moros.
 Aparato antiguo similar a una cámara fotográfica moderna.
. Veneno.
Tumor en las axilas.
 Símbolo alquímico de la totalidad.
 Incomodidad, molestia. Persona cansona, molesta.
 Tela blanca de algodón de buena calidad.
Flauta de tono agudo en una banda militar.

▓ Análisis Literario .

Personajes 

 Los varones se llaman José Arcadio y Aureliano, y la rama familiar sólo se prolonga por los primeros, ya que la descendencia de los segundos trunca siempre. El último de la dinastía, que es comido por las hormigas y significa la desaparición de la familia, es hijo de un Aureliano. Cada nombre implica rasgos típicos (los Aurelianos son tímidos; los José Arcadio, impulsivos).
Entre las mujeres, se repiten las Úrsulas, las Remedios, las Amarantas.




Descripción Personajes Principales 


José Arcadio
Es el primer hijo de la familia Buendía. Se desarrolla a temprana edad. Su madre, Úrsula, pensaba que su desproporción era algo tan desnaturalizado como la cola de cerdo del primo. Más tarde es llevado a una adivina para verificar la comparación y ésta termina siendo su amante.


Amaranta Buendia 
La única hija de José Arcadio Buendía y de Úrsula Iguarán. Su interés por Pietro Crespi la lleva a convertirse en enemiga de su hermana adoptiva.


Ursúla Iguarán
La madre y el eje de la familia Buendía. Incrédula, etérea y fantasmal, deambula como si caminara adherida a las paredes.


José Arcadio Buendia
Es el patriarca de la estirpe y fundador principal de Macondo. Se caracteriza por ser obsesivo paradójico emprendedor y soñador.


Rebeca Montiel
Es la hija adoptiva de Úrsula Iguarán y José Arcadio Buendía. Llega a Macondo procedente de Manaure y trae consigo la peste del insomnio.


Aureliano
Es el segundo hijo de José Arcadio Buendía y Ursula Iguarán. El coronel Aureliano Buendía es el primero de los nacidos en Macondo.


Melquiades
Lleva a Macondo los grandes adelantos científicos como el imán, la brújula, el sextante y la daguerrotipia. Conocedor de la alquimia ayuda a José Arcadio Buendía a construir su laboratorio.


Personajes Secuandario 

  • Pilar Ternera.
  • Arcadio.
  • Renata Remedio.
  • Aureliano Segundo.
  • José Arcadio Segundo.
  • Amaranta Úrsula.
  • Remedios la Bella.
  • Fernanda Carpió.
  • Petra Cortes.
  • Aureliano Babilonia.
  • Prudencio Aguilar.
  • Apolinar Mascote.
  • Aureliano Cola de cerdo.
  • Remedios Mascote.
  • Pietro Crespi.
  • Gerineldo Márquez.
  • Mauricio Babilonia.
  • Los diecisiete Aurelianos.
  • Santa Sofía de la Piedad.





miércoles, 11 de agosto de 2010

■ Entrevista a Gabriel García Márquez

¿El impacto visual del cine no es mayor que el de la literatura?
         Creía que sí, pero me di cuenta que el cine se limita. Ese alcance visual es una desventaja con respecto a la literatu ra. Es tan inmediato, tan contundente, que es muy difícil que el espectador vaya más allá. En literatura uno puede llegar mucho más lejos y dar al mismo tiempo un impacto visual, auditivo, y de toda índole.

¿No piensas que la novela va a desaparecer?
         Si desaparece es porque desaparecerá quien la escriba. Es difícil imaginar una época de la historia de la humanidad en que se hayan leído tacitas novelas como en esta. Se publican novelas completas en todas las revistas —masculinas y femeni nas—, en los periódicos; y para los niveles casi analfabetos hay las dibujadas que son la apoteosis de la novela

¿Tienes un método para escribir la novela?
         No siempre el mismo, tampoco para buscarla. El hecho de escribirla es lo menos problemático e importante. Es conse guir armarla y tenerla resuelta de acuerdo a como la veo.

¿Podrías discernir si es análisis, experiencia o imaginación lo que determina ese proceso?
         Si tratara de hacer ese análisis creo que perdería mu cha espontaneidad. Cuando quiero escribir algo es porque siento que eso merece ser contado. Más aún, cuando escribo un cuento es porque a mí me gustaría leerlo. Lo que pasa es que me siento a contarme un cuento.
¿Cuál es el punto de partida de las novelas?
         Una imagen que es totalmente visual. Imagino que hay escritores que empiezan con una frase, una idea o un concepto. Yo sólo parto de una imagen. El punto de partida de La hojarasca es un viejo que lleva a su nieto a un entierro; El coronel no tiene quien le escriba, un viejo esperando; el de Cien años, un viejo que lleva a su nieto a un circo para conocer el hielo.

Todas empiezan con un viejo...

¿Cuánto tiempo lleva escribirlos?
         Es más bien rápido. En menos de dos años —que creo es buen tiempo— escribí Cien años de soledad. Antes escribía siempre cansado, en las horas libres que me dejaba otro trabajo. Ahora, ya que no tengo la presión económica y no tengo nada más que hacer que escribir, quiero darme el lujo de hacerlo cuando quiero, por impulsos.

¿Cómo y cuándo determinas el título?
         El libro encuentra su título tarde o temprano. Es algo a a lo que no le doy mucha importancia.

¿De lo que has escrito qué es lo que más prefieres?
         La hojarasca, el primer libro que escribí. Creo que de ahí parte mucho de lo que hice después. Es el más espontáneo, el que está escrito con más dificultades, con menos recursos técnicos. Sabía entonces menos astucias, menos porquerías de escri tor. Es un libro que lo encuentro bastante torpe, bastante inde fenso, pero completamente espontáneo y de una sinceridad tan bruta que ya no la tienen los demás. 

Gabriel Marquez Signature.png
http://www.literatura.us/garciamarquez/guibert.html


Ficha técnica del libro "Cien años de soledad" de Gabriel García Márque

Bueno como ya saben estoy leyendo la novela de "Cien años de soledad"  y aquí esta mi ficha técnica.

Título
Cien años de soledad
Autor
Gabriel Garía Márquez
Nacionalidad
Colombiano
Edición
Conmemorativa
Ciudad ( o país)
España
Editorial
Alfaguara
Año
2008
Páginas
460

martes, 10 de agosto de 2010

►Mi Plan Lector

Bueno como ya ustedes saben el autor que elegí es Gabriel García Márquez estos son los 4 libros que tengo programado leer.


"Cien años de soledad"
►"Crónica de un muerte anunciada"
►"Del amor y otros Demonios"
►"El amor en los tiempos del Cólera".

۩Frases Celebres

"Hay que ser infiel, pero nunca desleal."

"Me desconcierta tanto pensar que Dios existe, como que no existe."


"No llores porque ya se terminó... sonríe, porque sucedió."

"Sólo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser."

"La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada."

Biografía

Gabriel García Márquez , novelista colombiano,Nacido el 06 de marzo de 1928 . Afincado desde muy joven en la capital de Colombia. Estudió derecho y periodismo en la universidad Nacional e inició sus primeras colaboraciones periodísticas en el diario El Espectador ( de Colombia).
Al terminar sus estudios secundarios viaja a cartagena y en 1947 inicia su carrera de derecho.
Atraído por el periodismo abandona su carrera de derecho, y en 1948 y 1952 trabaja como un redactor en el "Universal" y el "Heraldo".
En 1982 fue el ganador del premio novel de literatura, este novelista nos muestra las mas inesperados experiencias y de los secretos de algunos manuscritos.
A los veintisiete años publicó su primera novela, La hojarasca, en la que ya apuntaba los rasgos más característicos de su obra de ficción, llena de desbordante fantasía. A partir de esta primera obra, su narrativa entroncó con la tradición literaria hispanoamericana.
Comprometido con los movimientos de izquierda, Gabriel García Márquez siguió de cerca la insurrección guerrillera cubana hasta su triunfo en 1959. Amigo de Fidel Castro, participó por entonces en la fundación de Prensa Latina, la agencia de noticias de Cuba. Tras la publicación de dos nuevos libros de ficción, en 1965 fue galardonado en su país con el Premio Nacional.
García Márquez logró que una editorial argentina le publicase la que constituye su obra maestra y una de las novelas más importantes de la literatura universal del siglo XX,Cien años de soledad.
En 1972 Gabriel García Márquez obtuvo el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, y pocos años más tarde regresó a América Latina, para residir alternativamente en Cartagena de Indias y Ciudad de México, debido sobre todo a la inestabilidad política de su país.
En 1972 Gabriel García Márquez obtuvo el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, y pocos años más tarde regresó a América Latina, para residir alternativamente en Cartagena de Indias y Ciudad de México, debido sobre todo a la inestabilidad política de su país.
en 1982 le valió el Premio Nobel de Literatura, le confirió autoridad para hacer oír su voz sobre la vida política y social colombiana. Su actividad como periodista queda reflejada enTextos costeños, de 1981, Entre cachacos, de 1983, compendios de artículos publicados en la prensa escrita, o Noticias para un secuestro, amplio reportaje novelado editado en 1996 que trata de la dramática peripecia de nueve periodistas secuestrados por orden del narcotraficante Pablo Escobar. Relato de un náufrago, reportaje sobre un caso real publicado en forma de novela en 1968, constituye un brillante ejemplo de «nuevo realismo» y refleja su capacidad para cambiar de registro.
En cine ha intervenido en la redacción de numerosos guiones, a veces adaptaciones de sus propias obras, y desde 1985 comparte, con el cineasta argentino Fernando Birri, la dirección de la Escuela Internacional de Cine de La Habana.